Las Lomas de Atocongo

Entre los meses de junio a noviembre, las colinas costeras que van desde el sur de La Libertad hasta el norte de Chile se cubren de vegetación efímera producto de la captación de humedad. Se trata de las lomas, nichos ecológicos que albergan un número importante de especies vegetales y animales.

En las lomas del valle bajo y medio del río Lurín destacan el amancaes, la “papita de San Juan”, el arrayán, el espino, la tara, el mito y el lúcumo como parte de la flora. La fauna está conformada por mamíferos menores, como la vizcacha, el zorrino, el venado gris, el gato andino, entre otros. La mayoría de las aves son especies migratorias, como el gorrión americano, el halcón peregrino, la lechuza de los arenales, el turtupilín, el cernícalo y los picaflores.

La zona arqueológica Tablada de Lurín se ubica en la quebrada de las Lomas de Atocongo, a 260 msnm, en la localidad de San Francisco de la Tablada de Lurín, distrito de Villa María del Triunfo. La ocupación más extensa del yacimiento arqueológico corresponde a un gran cementerio con entierros en pozo y entierros en cista, abarcando un área aproximada de más de 20 hectáreas.

Para los antiguos pobladores, estos espacios tuvieron un importante valor práctico y simbólico en sus formas de vida. Hace 2000 años este lugar fue elegido para enterrar a sus muertos, probablemente debido al significado sagrado del ciclo de las lomas.