El ritual funerario registrado en el cementerio de la zona arqueológica Tablada de Lurín presenta una gran variedad de objetos de diferente naturaleza, elaborados para la ocasión. Artesanos especializados se dedicaron a la manufactura de estos objetos para el ajuar funerario.
Entre los objetos que estaban asociados directamente al individuo se encuentran pulseras y collares hechos de cuentas de piedra o de concha, de diferentes colores; además, aretes hechos de concha (en particular de oliva sp.) o de láminas de cobre enrolladas a modo de cono. Ocasionalmente, se han hallado orejeras y diademas hechas de cobre o cobre dorado; éstas estuvieron asociadas a personajes que quizá tuvieron un mayor estatus en vida.
Otros tipos de objetos colocados en la tumba son: escápulas y cornamentas de venado; cabezas de porra de piedra y de metal; trozos de limonita; espátulas e inhaladores de hueso; agujas de hueso y de metal; y un variado repertorio de vasijas de cerámica, como cántaros, ollas, cuencos, platos, botellas de cuerpo elipsoide, botellas figurativas y platos de alfarero. Estos últimos están asociados con trozos de arcilla cruda, pulidores de piedra y valvas de moluscos desgastadas.
Además, se encontró una variedad de instrumentos musicales, como antaras, tambores y silbatos hechos de cerámica, y quenas elaboradas en hueso de animal.